Relaciones entre Comportamiento y Salud
La conducta tiene un efecto inmenso en la salud; ésta incluye los hábitos, cuidados y conductas de los individuos. Los estados psicológicos influyen en la salud; tanto sentimientos negativos como positivos tienen efectos negativos y/o positivos sobre la salud (Becoña, Vázquez & Oblitas, 1995).
Dentro de los aspectos positivos están las sensaciones de amor, que pueden ayudar a aliviar situaciones de estrés, e incluso reducir el dolor físico y sufrimiento y acelerar procesos de curación. El estrés tiene efectos enormemente negativos en la salud, relacionándose también con diversas enfermedades.
Un dato muy importante en este aspecto es que debido al avance tecnológico y científico y a las conductas que el hombre ha tomado para afrontar estos nuevos descubrimientos, la esperanza de vida ha aumentado de modo dramático, ya que al estar más conscientes e informados, la humanidad se ha preocupado más por el cuidado de la salud: ha adquirido nuevos hábitos y con esto, casi se ha duplicado a esperanza de vida, aunque por otro lado, los patrones de mortalidad han cambiado radicalmente, con el avance médico se redujo la mortalidad por enfermedades infecciosas, pero aumentó la mortalidad por enfermedades crónicas, y también al avanzar tecnológicamente han surgido nuevos comportamientos inadecuados o prácticas riesgosas, aumentando la mortalidad por accidentes, y escomo ahora existen los patógenos conductuales, es decir, las conductas que hacen a uno más susceptible a la enfermedad (Matarazzo, 1984a, 1984b), y los inmunógenos conductuales, los cuales son las conductas que reducen el riesgo del sujeto a la enfermedad (Matarazzo, 1984b).
Patógenos conductuales
Inmunógenos conductuales
Las acciones y conductas de una sociedad en general también influyen sobre la salud, un ejemplo claro de esto son los riesgos ambientales que son en la mayoría consecuencias de nuestras acciones poco adecuadas, así como el mal manejo o exposición a sustancias tóxicas o radiaciones, los cuales tienen gran potencial para dañar la salud e incluso acabar con la vida de los individuos, ejerciendo incluso influencias significativas sobre la salud de poblaciones enteras. (Doll y Peto, 1989, Becoña et al, 1998).
Debido a todos los nuevos cambios, surge la necesidad de crear medidas de prevención para evitar la enfermedad, surgiendo también las conductas de salud, las cuales un individuo adopta para prevenir la enfermedad, contemplando esfuerzos para reducir los patógenos conductuales y practicar los imunógenos conductuales.
Referencias bibliográficas:
Becoña, E., Vázquez, L. F. y
Oblitas, A. L.(1995) Antecedentes y Desarrollo de la Psicología de la Salud. Revista
de Psicología Contemporánea, Vol. 2. No. 1, pp. 4-15. México. El Manual Moderno.
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